La inseminación artificial, también llamada Inseminación Intrauterina (IIU), es ideal para aquellos casos en los que haya una dificultad o impedimento para el pasaje de espermatozoides a través del cuello uterino, ya sea por alteraciones en la calidad del semen o del moco cervical, así como por incompatibilidad entre los gametos y el mismo moco.
Para realizar esta técnica, existen dos variantes: Utilizando el semen de la pareja, Inseminación Artificial Homogénea (IAH) o recurriendo a la Donación de Semen, Inseminación Artificial con Donante (IAD). Esta última recomendada particularmente en casos de factor masculino severamente afectado, que no se cuente con pareja o que existan enfermedades hereditarias.
Este tipo de procedimientos son recomendados espacialmente para:
- Parejas con esterilidad de origen desconocido.
- Parejas en las que la mujer tiene problemas de ovulación.
- En aquellos casos de alteración a nivel del cuello uterino, parejas en las que el varón presenta defectos leves o moderados en el semen.
- Inyección Intracitoplasmática del espermatozoide dentro del ovocito (ICSI)